Decorar una habitación pequeña puede ser un real reto: cada metro cuadrado cuenta. Por eso, la elección de muebles que sean adecuados puede marca la diferencia. Una de las opciones, que sea practica y funcional es una cama nido ya que es cómoda, con estilo y optimiza el espacio de descanso.
¿Qué son las camas nido?
Las camas nido son una cama que integran otra, a decir que tiene una cama principal y debajo oculta otra que puede deslizarse fácilmente cuando lo necesitas. ES un diseño ingenioso que permute tener una segunda cama sin ocupar mucho espacio durante el día. Algunas camas nido incluyen además unos cajones, lo que las convierten en una cama ideal para la habitación de un niño, la habitación de invitados o para apartamentos pequeños.
Este tipo de cama existe en modelos para todos los estilos, que sea minimalista, más moderno o más clásico. Se adaptan a cualquier tipo de decoración.
Ventajas de una cama nido
La cama nido tiene una grande ventaja: se adapta muy fácilmente. Por eso son ideales para los hogares con poco espacio, o para tener una cama extra sin ocupar más espacio. También pueden ser muy útiles en habitaciones compartidas, ya que permiten tener dos camas en el espacio de una.
Otra de sus ventajas es que es funcional: durante el día la cama inferior permanece guardada lo que deja más espacio para otra cosas, entre ellas jugar, estudiar o moverse con más libertad. El mantenimiento de este tipo de cama es muy sencillo y fácil de limpiar y ordenar.
Por último, las camas nido representan una opción económica frente a la compra de dos camas independientes, sin perder calidad ni confort.
Cómo aprovechar el espacio con una cama nido
Para sacar el máximo partido a una cama nido, es recomendable combinarla con muebles multifuncionales como escritorios plegables o estanterías verticales. También es importante mantener la habitación despejada, aprovechando el espacio bajo la cama para guardar ropa de cama, juguetes o cajas organizadoras.
Con una buena distribución y una cama nido bien elegida, es posible transformar una habitación pequeña en un espacio cómodo, funcional y acogedor, sin renunciar al estilo ni al confort.
